El ácido hialurónico es un componente esencial de muchos productos cosméticos, y además es parte importante de tratamientos estéticos como las infiltraciones. Hoy os mostramos cuáles son los formatos más comunes e incidimos con detalle en el ácido hialurónico Ebella.
¿Qué es y para qué sirve el ácido hialurónico? Sus usos más frecuentes
El ácido hialurónico para cosmética ayuda a retrasar el envejecimiento, actúa frente a las arrugas y las líneas de expresión y mantiene la piel fácil, más tersa y firme. Además, es un ingrediente clave en la restauración de la elasticidad de la piel.
Este compuesto aparece de forma natural en el organismo, en los tejidos superficiales de la piel, pero la aplicación de productos cosméticos, o la propia infiltración del mismo, potencia aún más sus efectos, entre los que hay que destacar su capacidad humectante.
Sus usos más habituales en cosmética y belleza son para el relleno facial o de labios y combatir los problemas de acné y las manchas. Más allá de esto, este compuesto es interesante para la hidratación capilar, problemas relacionados con la artrosis y las articulaciones o dolencias asociadas a la cistitis intersticial, es decir, el mal funcionamiento de la vejiga.
Como vemos, el ácido hialurónico es esencial para el organismo, de ahí que la industria de la salud, la cosmética y la belleza ofrezcan cada vez más tratamientos con este compuesto como gran arma.
Tipos de ácido hialurónico
El ácido hialurónico se presenta en formato de gel o de crema, lo que da lugar al ácido hialurónico reticulado y el no reticulado. El reticulado, que es inyectable en forma de gel, tiene una duración que oscila de los seis a los doce meses. Los efectos del no reticulado no son tan duraderos, pues van de dos a tres meses. El motivo que explica este efecto no permanente es que el propio organismo acaba absorbiendo este compuesto.
Ácido hialurónico reticulado
Se denomina ácido hialurónico reticulado al que se presenta en formato gel de alta densidad, que está formado por moléculas unidas entre sí por puentes de hidrógeno que se estructuran en forma de malla. Su aplicación en el organismo es vía infiltración y la clave de su duración es precisamente su estructura reticular.
Ácido hialurónico no reticulado
Por su parte, el ácido hialurónico no reticulado es el que se aplica a través de cremas, por la vía tópica. Su apariencia es mucho más líquida y su objetivo es reforzar la capacidad humectante y nutritiva del propio organismo.
Gamas de ácido hialurónico
El éxito que ha alcanzado el ácido hialurónico en los últimos años, tanto para tratamientos de belleza como para reforzar la salud, ha provocado que en la actualidad exista un amplio catálogo de productos enriquecidos con este compuesto.
En España hay decenas de firmas que comercializan ácido hialurónico reticulado y no reticulado. Las gamas altas de este producto pueden costar entre 300 y 450 euros, mientras que las gamas más económicas reducen su coste a los 200 euros aproximadamente.
El tiempo de eficacia del producto también disminuye. Comprar ácido hialurónico de gama alta se asocia a obtener resultados por un tiempo que puede alcanzar hasta los 15 meses, mientras que las presentaciones más económicas limitan su eficacia a los 3-4 meses.
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El ácido hialurónico para cosmética Ebella es un buen ejemplo de una fórmula hidratante para la piel, que es capaz de atraer y fijar las moléculas de agua y mantener la elasticidad de los tejidos. Su efecto es inmediato como solución antienvejez y es apropiado para tratar pieles secas, arrugadas, dañadas por el sol o cansadas.
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